Esta receta, que siempre
me ha llamado muchísimo la atención, nunca la había hecho y siempre he querido
probarla.
Pues ayer llegó el día,
jijiji…
Este fin de semana haciendo "zapping", me encontré con uno de mis programas favoritos, "Hoy cocinas tú", de Eva Arguiñano y que casualidad que estaba haciendo unos crepes con una pinta buenísima. Pues nada, que me entró el antojo… y como el frío nos hizo quedarnos en casa y no había mucho más que hacer, pues me puse manos a la obra, en este caso manos a la masa…
Este fin de semana haciendo "zapping", me encontré con uno de mis programas favoritos, "Hoy cocinas tú", de Eva Arguiñano y que casualidad que estaba haciendo unos crepes con una pinta buenísima. Pues nada, que me entró el antojo… y como el frío nos hizo quedarnos en casa y no había mucho más que hacer, pues me puse manos a la obra, en este caso manos a la masa…
Es una receta que admite
muchísimas variantes, ya que el crepe, es siempre el mismo, pero el relleno,
pues de lo que más te apetezca. Todos son fáciles de preparar, lo más
laborioso es hacer los crepes, pero si no te apetece hacerlos o no tienes
mucho tiempo, pues nada, en el súper de la esquina, te los venden, listos para
rellenar de lo que te apetezca.
En este caso, con eso de
cubrir bien las necesidades propias de un deportista y porque me encanta el
pollo, pues me hice unos crepes rellenos de pollo con champiñón, que os paso a
detallar.
Para hacer la masa del crepe,
para dos personas, que es lo que yo hice:
- 150ml de leche
- 150g de harina
- Una cucharadita pequeña de sal
- Un huevo.
Se mezclan bien todos
estos ingredientes, lo ultimo la harina y poco a poco, hasta que quede una masa
muy ligera y sin grumos. Se reserva.
En una sartén
antiadherente no muy grande, se calienta y se unta un poco de mantequilla, se extiende bien con un papel
de cocina y con un cacito se va incorporando la masa, se deja hasta que cuaje,
más o menos un minuto y se van retirando. El fuego no tiene que estar muy
fuerte, que si no se queman, ni muy flojo porque no se cuajan. Ese es el
secreto.
A mí con esta cantidad me
salieron 8, luego se dejan enfriar, mientras hacemos el relleno.
Para el relleno:
- 300g de pechuga de pollo
- 500g de champiñones
- Una cebolla grande
- Un tomate grande
- 50g de queso de cabra.
- Aceite y sal
En la sartén de los
crepes (por eso de no manchar mucho), se hace a la plancha la pechuga de pollo,
vuelta y vuelta, que no quede muy hecha, se parte en tiras y se reserva.
En la misma sartén, con un
chorrito de aceite de oliva se pocha la cebolla y los champiñones, previamente
picados en cuadraditos muy finos. Cuando esté pochado se retira del fuego y se
junta con el pollo.
Todo esto se mezcla junto
con los champiñones, la cebolla y el pollo, hasta que quede todo como una
especie de ensalada, todo mezclado. Se sazona y se van rellenado los crepes con
este relleno, uno a uno.
Cuando los tengamos todos
bien enrollados y rellenos, (a mí me salieron 8 bien contundentes) los ponemos
en una bandeja de horno.
Con el horno a 180º,
metemos los crepes durante 8 minutos, para que quede la masa crujiente por
fuera y por dentro estén calentitos…
Se sirven en los platos y ¡¡¡a comer!!! ¡Mnmmm...! Me encantaron y seguro que los voy a volver a repetir.
Repetiré y os aconsejo
que probéis por tres razones: la primera es que son muy saludables, poca grasa
saturada, mucha proteína…, algo de hidratos… vamos, muy completos y ligeros.
La segunda, es que aunque parezca
un plato algo complicado es muy fácil de preparar.
Y la tercera y para mi la
más importante, es que están buenísimos. Vamos que es un rico, rico y para toda
la familia ¡Ale! ¿A qué esperáis para hacerlos?
Ya me diréis que os
parece.
P.D.: A este plato le va
muy bien una buena copa de vino tinto, yo en concreto lo regué con un vino de
la tierra, un Pesquera de la Ribera del Duero. ¡Pero solo una copa…!!! Jajaja.
Abrazos
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