lunes, 29 de mayo de 2017

III "DESAFIO ULTRA EL CAINEJO"

Me vuelvo de Caín con morriña, con morriña por lo bien que lo hemos pasado.  Pero contentísimo, lleno de energía  y satisfecho con todo lo acontecido...¡¡Como me gusta esta carrera y este sitio!!
Todo comienza el jueves pasado en el viaje con la familia a Caín, donde una vez más somos recibidos como parte de su familia. Familia pequeña pero unida que son en este maravilloso y fantástico pueblo de cuento. Gente amable, modesta y amante de lo que tiene. Sus montañas...!!
Y bien pueden presumir de ello, porque yo, un enamorado de Picos de Europa, venir a Caín, al corazón de Picos... es estar en el paraíso.

¿La Carrera? Pues que decir...«El Desafío Ultra el Cainejo» es ese tipo de carrera que por mucho que te cuenten, creo que no se puede describir con palabras. Es mejor venir y comprobarlo con tus propias carnes, bueno más bien con tus propias piernas....jejeje.
Por aquí ya caras conocidas, Marino, Iñaki... cabezas visibles y toda la organización que la rodea, hacen de esta prueba una autentica fiesta que desde el más joven al más viejo viven y sienten como suya, cómo lo que realmente es... Su carrera en su pueblo y rodeada de sus montañas, las cuales nos brindan para poder correr, andar, reptar y sobre todo escalar por sus distintas canales y senderos.
Tras un viernes de puro y duro relax, llega el sábado, el día grande, el día del desafío. 52km, con 10200 metros acumulados, por terreno puramente de picos, es decir salvaje, técnico y muy duro. La carrera discurre por 6 de sus canales más duras y emblemáticas, a través de 3 bucles donde su corazón es en Caín. Pues al lío...

A las 6:00 de la mañana y todavía con la oscuridad de la noche se da la salida.
Este año lo tengo muy claro y es disfrutar, disfrutar y disfrutar, eso sí intentándolo hacer bien, pero sin pasarme de rosca y buscar unas buenas sensaciones después del fiasco de Transvulcania. (Nada que ver en cuanto a terreno una cosa con la otra)
Nada más salir ya Manuel, coge las riendas y tira millas, yo no hago ni el intento de seguirlo, he venido a hacer mi carrera y sin pasarme. Me mantengo  junto con Raúl y otro corredor y así es como subimos a “Vega de Ario” en un periquete, con un ritmo de ascensión muy cómodo, amanece un día espectacular.
Voy bebiendo cada poco ya que hace mucha humedad y la temperatura roza los 16 grados. Para correr es perfecto, así es que a disfrutar. Ya bajando por “Trea” nos mantenemos igual, y voy reservando y dosificando lo mejor que puedo, esta bajada se las trae (además de que en Picos, levantar la vista del suelo más de la cuenta, es ostia seguro) Esta primera bajada está bastante resbaladiza por las tormentas del día previo y el rocío de la noche. 

Aterrizo en el  “Rio Cares” y no porque me caiga, si no porque después de todo lo anterior, ésta transitada y conocida ruta parece un aeropuerto para mis piernas...jajaja.
Meto un poco de ritmo y las piernas funcionan a la perfección. Así es que rumbo hasta Caín, y completo el primero de los tres bucles en dos horas y media, (mismo tiempo que mi primera edición) la llegada al pueblo es genial, la gente anima y los vecinos se echan a la calle. Allí ensayamos lo que vamos a comer y beber en Travesera, mismo ritual y todo sale perfecto, Azu me está avituallando y lo hace clavado. (Gracias)

Me siento bien y tras un beso de mi pequeño Oihan que me llena de fuerzas me dirijo a por el segundo bucle. Esta subida a “Mesones” me encanta y con un ritmo homogéneo y con bastante cadencia, (andar y correr) corono en segunda posición, donde me van dando referencias de Manuel, que esta a 13'. Bajando a por “Capozo” sigo con mis pautas de alimentación y sigo muy regular y sin perder fuelle. De maravilla, así llego al Mirador del Tombo, otro punto de avituallamiento donde está la familia y numeroso público que anima sin parar. Desde aquí, falta bajar hasta Caín por un camino que siempre va en constante bajada donde se corre mucho y justo termina donde empieza el tercer y último bucle.

Es la subida por “Moeño” y la conozco bien, así es que a mi ritmo y sin pasarme de rosca sigo apretando los riñones, jejeje. Llego a mitad de subida donde está el avituallamiento, según llego voy pensando en un vaso de coca cola fresquito)

(Aquí aprieta el calor) perooooo... este año no hay... caguen!! Jajaj. No pasa nada, (casi están más preocupados los voluntarios que yo, mil gracias) voy muy bien, así es que bebo agua con isotónico y hasta “Cabeza Alta” sin parar, respiro unos segundos, y me dan referencias nuevamente, se que a Manu no lo pillo ni de broma y Raúl su hermano viene en tercera posicion, esta lejos también, por lo que solo me queda bajar con cuidado y despacio por “Dobresengos” pero sobre todo reservando piernas... (Muy importante)
Y sin más es como entro en meta en segunda posicion, bastante entero con mucha fuerza y con un ritmo alto pero cómodo, me siento genial y eso es importantísimo, ya me llena de motivación. (He clavado mis tiempos del primer año y estoy bastante más entero que otras veces). Muy muy contento entro en meta recibido por los ánimos de Rubén Nembra y por todo el pueblo de Caín y mi familia que no deja de animar.
Manu ha estado intratable rebajando el record de la prueba en más de 30 minutos y que va a ser muy muy complicado que se pueda superar. (Enhorabuena Manu, estas enorme)
En lo personal, muy contento por como me he sentido y sobre todo como he terminado, muy regular y con fuerza, sin pegarme ningún palizón y lleno de confianza de cara a Travesera de aquí a 14 días.


Y desde aquí felicitar a todo la organización, porque salió todo a las mil maravillas, carrera de 10, que año tras año va creciendo, pero sobre todo y lo más importante a los que nos gusta esta montaña, prueba que se va consolidando y que nos brindéis la oportunidad de vivir una experiencia inigualable.

Gracias Caín y gracias a todos...

Nos vemos en breve.

1 comentario: