Lo
prometido, es deuda…
El otro día,
os conté un entrenamiento que hice en nieve.
Después de una salida así, lo mejor viene después: una buena
recuperación… ¡¡¡comiendo como un
campeón!!! jajaja…
En la época
en la que estamos en la que hace bastante frío, mis entrenamientos no son tan
exigentes y mi periodo de competición está todavía lejos, me gusta pegarme
algún capricho, un homenaje, unas veces, en forma dulce, pero en este caso particular fue salado.
Antes y
durante el entreno, bebo bien, como alguna barrita energética y algún dátil,
higos, etc... Después llego a casa y en este orden hago lo siguiente:
Lo primero
es prepararme un buen batido de “HERBALIFE” para recuperar (proteína +
hidrato de carbono) en este caso de vainilla, ya os contaré y explicaré algo más
concreto sobre estos productos naturales que estoy consumiendo, ¡Un
auténtico descubrimiento!
Me doy una
duchita bien caliente, estiro 10-15 minutos, crema de masaje efecto frío y me pongo durante
aproximadamente una horita los “Compressport Full Leg”. Esta prenda
compresiva me relaja toda la musculatura y me facilita el retorno venoso.
Y a
continuación… una buena comida contundente y calentita.
En invierno me encantan los platos de
cuchara y en estos días de frío durante el entreno, hay un mayor desgaste para combatir las bajas
temperaturas, por lo que hay que alimentarse y recuperarse como Dios manda.
Aquí donde vivo, hay un plato típico, un plato estrella “Los Judiones de la Granja”, es una variedad de alubia muy grande, que una vez cocida, cada judía ocupa una cucharada…
Para mí este plato, está mas bueno preparado del día anterior, para que repose bien y estén las judías más ligadas. Además de que lleva un largo proceso de elaboración.
En las fiestas del pueblo, en "San Luis" para el 25 de Agosto, se preparan unos grandes perolos, para miles de personas... ¡La famosa Judiada!
Hay que dejar en remojo durante un día entero las judías, luego en una olla se ponen a cocer junto con chorizo, oreja de cerdo, laurel… durante unas cuantas horas. Después se hace un sofrito, que se incorpora al guiso, se deja cocer otro poco y...bualáá..!!!
El resultado es un plato de cuchara exquisito, el judión se queda suave, que se derrite cuando te lo metes a la boca…con un sabor impresionante… y por supuesto, con un buen pedazo de pan, para hacer barquitos en su salsita… Hmmmm ¡¡¡Bon Apetit!!!
Este manjar se suele servir si es posible en un cuenco de barro. El de la foto es el que me comí el último día, elaborado por Azu, y degustado, por unos buenos amigos; David y Eva, que dieron buena cuenta de ellos...jajaja.
Nutricionalmente hablando por un lado tenemos los beneficios de las legumbres (las Judías),
pues son completísimas, nos aportan la dosis perfecta de hidratos de carbono y
proteínas. Lo ideal para recuperar del entreno, además de su alto contenido en fibra, fósforo, potasio, hierro y zinc.
Por otra
parte tenemos la carne de cerdo, morro, oreja, chorizo… En cada
casa se pone lo que a cada uno le guste más.
Yo no habitúo a comer mucho este tipo de carne, por su aporte de grasas saturadas (en
temporada lo suelo evitar), pero después de un día como el de hoy, todo vale…
jijiji. También nos aportan gran cantidad de proteínas. Y que leches…¡está muy
bueno!
Después de comer me
tomé un yogur con cereales de postre, un té verde con manzanilla de miel, mi
onza de chocolate negro, (que no me puede faltar). ¡¡¡Y estoy en la gloria!!! .
Joder que buena pinta, si llego a pillar yo un plato de esos despues de la soba de hoy a la mañana jajajaj
ResponderEliminarun saludo
El próximo día te dejo unos pocos...
Eliminarun abrazo
si David,pero los efectos secundarios...............pobre del que este al lado jajaja
ResponderEliminarjajaja... si, es para estar solo.
Eliminarmmmmmmmmmmmmmmmm doy fé de que estaban para chuparse los dedos........
ResponderEliminarCuenta conmigo para la siguiente!!!
Cuenta con ello, el próximo festín, preparamos otra cosita....
Eliminar